El derecho a una educación inclusiva en secundaria: la petición de un adolescente de Fundación AMÁS a los partidos políticos
David López durante la jornada “Pacto de Estado por la educación basado en la equidad”. FOTO: Fundación AMÁS.
David López ha planteado esta cuestión durante la Jornada “Pacto de Estado por la educación basado en la equidad” organizada por Plena Inclusión junto con Fundación Secretariado Gitano, Fundación Tomillo y Save the Children.
Construir un sistema de educación inclusiva que no deje a nadie atrás, con este objetivo el pasado 11 de noviembre Plena Inclusión organizó esta jornada de diálogo político y social con la participación de Fundación Secretariado Gitano, Fundación Tomillo y Save the Children.
Un encuentro al que acudieron representantes del ámbito de la educación, así como partidos políticos y estudiantes con el fin de poner las bases a un pacto de Estado que garantice las mismas oportunidades y derechos a todos los estudiantes.
La pregunta de David López a PP, Podemos, PSOE y Ciudadanos.
La jornada contó con la asistencia de representantes de los principales partidos políticos: Sandra Moneo del Partido Popular, Ione Belarra de Podemos, José Moya en representación del PSOE y Marta Martín Llaguno de Ciudadanos.
Una mesa de debate en la que David López, un adolescente que partica en el Servicio de Atención Temprana para mayores de seis años de Fundación AMÁS, recordó a los políticos los derechos de las personas con discapacidad reconocidos por Naciones Unidas con la siguiente pregunta: “Si la convención de la ONU sobre derechos de personas con discapacidad reconoce el derecho a una educación inclusiva, ¿cómo van a hacer para garantizar ese derecho en secundaria?; ¿cómo asegurarán que ningún niño que quiera estudiar en un colegio ordinario sea enviado a un colegio de educación especial?”
Una cuestión que puede ser la clave para entender los demoledores datos en educación que arrastra nuestro país. España es el país de la Unión Europea con mayor tasa de abandono educativo prematuro. Según los últimos informes, el 20% de los alumnos abandona la escuela tras la ESO, el doble que la media comunitaria, lo que tiene un grave impacto no solo en su desarrollo y educación, sino en el conjunto del país.
El fracaso escolar no significa que los niños no sepan aprender, significa que el sistema educativo no da las mismas oportunidades a todos. El éxito escolar hoy en día depende de la posición socioeconómica de los niños, de su origen o de si tienen alguna discapacidad, y nuestro sistema escolar está fracasando con los más desfavorecidos con su función de reducir las desigualdades y romper el ciclo de la pobreza entre padres e hijos.
