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Alumnas de Grupo AMÁS en una clase práctica en la academia CHS de Móstoles. Foto: Grupo AMÁS.

Academia de estética CHS de Móstoles: ejemplo de inclusión y buenas prácticas

Alumnas de Fundación AMÁS en una clase práctica en la academia CHS de Móstoles. Foto: Fundación AMÁS.

Alumnas de Fundación AMÁS en una clase práctica en la academia CHS de Móstoles. Foto: Fundación AMÁS.

 

Un grupo de mujeres de los centros ocupacionales de Parque Coimbra y Prado Regordoño, pertenecientes a Fundación AMÁS, acuden junto a vecinas de Móstoles a clases prácticas en la academia de peluquería y estética.

 

En la academia de estética CHS de Móstoles la inclusión de las personas con discapacidad intelectual no llega “por los pelos”, en esta escuela no hay discriminación, tan solo alumnas y clientas.

Así ha sido con un grupo de mujeres procedentes de los centros ocupacionales de Parque Coimbra y Prado Regordoño, pertenecientes a Fundación AMÁS, que han acudido a uno de los ciclos formativos.

En esta ocasión se ha tratado de un curso sobre cuidados del cabello, prevención, productos y técnicas, así como aspectos a tener en cuenta en la depilación. El curso se ha dividido en dos partes: una clase teórica y posteriormente prácticas en las que todas las asistentes han utilizado la plancha del pelo.

Para ello, se han organizado en parejas, de forma que una alumna ejercía de profesional de peluquería y la otra de clienta de forma alternativa. En todo momento han contado con el apoyo y asesoramiento de los profesionales de la academia de estética CHS de Móstoles.

El curso de formación ha incluido también una parte práctica de atención al público, en la que las mujeres con discapacidad intelectual de Fundación AMÁS, participaron como alumnas más y de una forma totalmente inclusiva.

Un convenio que promueve el bienestar físico y psicológico, además de la inclusión laboral.

En noviembre de 2015 Fundación AMÁS y la escuela de peluquería CHS de Móstoles (calle Las Palmas, 9), firmaron un convenio de colaboración para realizar actividades inclusivas relacionadas con cuidados estéticos personales y formación profesional. Desde entonces se realizan los cursos formativos, a los que los usuarios y usuarias de Fundación AMÁS acuden de forma gratuita con un carnet que se les facilita. Además, sobre todo las mujeres, piden cita y van a la peluquería al igual que cualquier vecina o vecino del entorno.

Clase práctica en la academia CHS de Móstoles. Foto: Fundación AMÁS.

Clase práctica en la academia CHS de Móstoles. Foto: Fundación AMÁS.

La escuela de Peluquería y Estética CHS está homologada por la Consejería de Educación y Empleo de la Comunidad de Madrid, en ella se imparten distintas formaciones del área de conocimientos técnicos y prácticos de la rama de peluquería y estética.

El convenio firmado con Fundación AMÁS tiene como objetivo promover el bienestar físico y psicológico de los usuarios de sus centros, a través de acciones prácticas y experiencias personales libremente elegidas con el fin de conseguir la plena inclusión de las personas con discapacidad intelectual en su entorno.

Además, con esta iniciativa, se pretende detectar a los participantes que tengan aptitudes e interés en los temas de estética para su posible inclusión laboral. Una buena práctica empresarial que debe ser ejemplo para todas las empresas de la Comunidad de Madrid, como agentes motivadores y dinamizadores de la inserción socio- laboral de las personas con discapacidad intelectual.

Integrantes del programa "Gestionando mi tiempo libre" del Centro Ocupacional Regordoño. Foto: Grupo AMÁS.

Centro Ocupacional Regordoño: demostrando que la autonomía personal y la discapacidad son compatibles

Integrantes del programa "Gestionando mi tiempo libre" del Centro Ocupacional Regordoño. Foto: Fundación AMÁS.

Integrantes del programa «Gestionando mi tiempo libre» del Centro Ocupacional Regordoño. Foto: Fundación AMÁS.

 

Dentro del programa “Mi Ciudad” de Fundación AMÁS, en el centro de Regordoño se han formado desde hace más de un año y medio grupos de tarde para ir al cine, con amigas, a la peluquería o a museos, a día de hoy funcionan prácticamente de forma independiente.

 

La imagen de este grupo de personas desprende alegría, es la felicidad de saber que sus vidas están dirigidas por ellos mismos, deciden sus amigos, su ocio, sus aficiones, como cualquier persona, tenga la edad que tenga. Y ese es el compromiso de Fundación AMÁS: autonomía y discapacidad no son conceptos opuestos, ni imposibles, todo lo contrario es un derecho por el que hay que luchar.

Un ejemplo de ello, lo encontramos en el Centro Ocupacional Regordoño situado en el Polígono de Móstoles del mismo nombre, aplica, al igual que todos los centros de Fundación AMÁS el programa “Mi Ciudad”. Se trata de trabajar para favorecer y potenciar que las personas con discapacidad alcancen sus metas personales, para ello es necesario que tengan experiencias y oportunidades en el entorno en el que viven. No es un ocio de “guetos”, es compartir espacios e ilusiones como lo que son, ciudadanos de pleno derecho.

La experiencia ha tenido excelentes resultados, en el Centro Ocupacional Regordoño, desde hace casi dos años en este programa se han creado distintos grupos, en función de los gustos y deseos de cada usuario: grupo de museos, de cine, de amigas y de estética. A día de hoy funcionan de forma prácticamente independiente con una fórmula novedosa, los apoyos no vienen solo de profesionales,  también de personas del entorno y de las propias personas con discapacidad que se ayudan unas a otras.

Con ello se consigue el crecimiento personal, la autoestima y la inclusión dentro del contexto de metas conseguidas. Unos estímulos que todos necesitamos, con independencia de nuestras capacidades.

“Para mí es muy importante poder salir sola”.

Así describe Ana Isabel Sánchez, una de las mujeres del Grupo de Amigas, el resultado de esta experiencia. En total, desde el segundo semestre de 2015 más de 36 personas han participado en este programa, nosotros hemos hablado con algunas de ellas.

Cómo Ana, otras seis mujeres necesitaban crear un grupo en el que reír y compartir confidencias con sus amigas, salen una vez por semana a una cafetería de Móstoles en la que meriendan y charlan. Tras recibir apoyos por parte de dos profesionales de Regordoño, a día de hoy van solas y solo reciben apoyo externo, se trata de un camarero que las ayuda con el dinero, en caso de que tengan alguna duda. “Al principio se entrenaron los desplazamientos, ahora contamos con apoyos naturales del entorno y que las familias confíen en la ayuda que se prestan unos a otros, es muy enriquecedor”, dice Rosa Pérez, técnico de integración social de Fundación AMÁS.

Academia de estética CHS a la que acude el Grupo de Estética de Regordoño. Foto: Fundación AMÁS.

Academia de estética CHS a la que acude el Grupo de Estética de Regordoño. Foto: Fundación AMÁS.

Algo similar ocurre con el Grupo de Estética, los profesionales de Regordoño contactaron con la academia CHS de Móstoles, que mostró su total colaboración en el proyecto. Actualmente tres chicas forman parte de este grupo que acude una vez al mes al centro de estética. “Llamo por teléfono y pido hora para mí y mis amigas”, nos cuenta Verónica Puerto. Además, reciben cursos de formación para aprender a arreglarse ellas mismas junto con vecinas de Móstoles que comparten su afición.

El Grupo de Cine está formado por siete personas, salen un viernes de cada mes, tras consultar la cartelera con la ayuda de profesionales de Regordoño, deciden la película que quieren ver y la sala a la que acuden. Sergio del Corral es uno de los integrantes de este grupo, él se encarga de ayudar a sus compañeros y compañeras en los transportes públicos y la compra de entradas, “les dije a mis padres que quiero ir al cine con mis amigos, hablaron con Rosa y lo comprendieron”, nos cuenta.

En el Grupo de Museos participan ocho personas, salen una vez cada dos meses porque prefieren concertar visitas guiadas, un trámite del que se ocupan los profesionales de Regordoño. Tras un periodo de entrenamiento, actualmente se desplazan solos, “necesito apoyo en el transporte, pero mis compañeros me ayudan y me encanta aprender cosas en los museos”, explica María José Sanchez, una de las integrantes del grupo.

Son ejemplos de autonomía y crecimiento personal, que cumplen además con otros objetivos, como es la autoestima y el entrenamiento de habilidades y relaciones personales inclusivas. El trabajo de los profesionales de Fundación AMÁS consigue resultados como éstos, pero es necesaria la implicación de toda la sociedad en el logro de estas metas.