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La Escuela de Formación Másymenos, de Fundación AMÁS, premiada en los reconocimientos “Innovación para la Orientación Profesional” de Bosch España. Foto: Fundación AMÁS.

La multinacional ha entregado los Premios enmarcados en el proyecto “Construye tu futuro” que reconoce la innovación en la búsqueda de empleabilidad de jóvenes en nuestro país. La Escuela de Formación Másymenos, de Fundación AMÁS, ha sido premiada con 3.500 euros que se destinan a seguir formando jóvenes con diversidad funcional con el objetivo final de su inclusión laboral y social.

La Escuela de Formación Másymenos es un proyecto pionero de Fundación AMÁS que inició su andadura en abril de 2017, desde entonces, y en menos de dos años, ha formado en distintas profesiones a 46 jóvenes con diversidad funcional. De estas personas, 24 hombres y mujeres han logrado contratos laborales en distintas empresas ordinarias y también en la propia entidad.

Todo un éxito que se debe a su fórmula novedosa: Una formación teórica y práctica, a través de la recreación de entornos laborales reales, pero que incluye ingredientes especiales para cada una de las personas según sus necesidades y deseos a través de un Plan Personal que supone: Escuchar sus derechos, capacidades e intereses; respetar el ritmo de adquisición de competencias; adaptación a las capacidades individuales y potenciar la motivación de intereses.

Situada en el Centro Especial de Empleo de Fundación AMÁS (Polígono Las Nieves de Móstoles), la Escuela de Formación Másymenos ha recibido uno de los Premios “Innovación para la Orientación Profesional”, entregados por Bosch España el pasado 29 de enero en Madrid.

Entrega de premios “Innovación para la Orientación Profesional” de Bosch España.

Oportunidades de empleo para todas las personas con diversidad funcional.

La Escuela de Formación Másymenos ha demostrado que, con los medios necesarios, todas las personas con diversidad funcional, incluidas aquellas que requieren grandes necesidades de apoyo, pueden trabajar: “Buscamos oportunidades de empleo independientemente de las necesidades de las personas. Cualquiera que quiera trabajar, con las adaptaciones oportunas, puede lograrlo. No miramos las limitaciones, sino las capacidades y la motivación”, dice Juan Carlos García, Responsable del Servicio de Formación para la Inserción Laboral de Fundación AMÁS.

Una afirmación que se sustenta en la inclusión laboral de jóvenes con necesidades de apoyo o grandes dificultades de comunicación, como son los casos de Andrés y Alex, que actualmente tienen un contrato laboral en los sectores de manipulados y limpieza.

Por otra parte, las familias de los jóvenes con diversidad funcional saben que el hecho de que sus hijos o hijas trabajen no supone la pérdida de la plaza en el Centro Ocupacional, ya que la nueva tipología de contrato permite no perder este derecho.

Alumno en la Escuela de Formación Másymenos de Fundación AMÁS. Foto: Fundación AMÁS.

Como señala Juan Carlos García, Responsable del Servicio de Formación para la Inserción Laboral de Fundación AMÁS, “el siguiente paso es que las empresas en lugar de mirar las limitaciones, valoren más las oportunidades que pueden ofrecer estas personas en los entornos laborales”.

Ejemplos destacados de este modelo empresarial que apuesta por la inclusión, son empresas como ALC y Repagas, que cuentan en sus plantillas con trabajadores con diversidad funcional formados en la Escuela Másymenos en distintas especialidades profesionales, desde limpieza, hasta auxiliares administrativos.

Así es la Escuela de Formación Másymenos.

Actualmente 30 alumnos y alumnas, con una media de edad de 26 años, están recibiendo formación teórica y práctica a través de la recreación de entornos laborales absolutamente reales en las siguientes áreas profesionales:

• Camareros de sala y barra: Con la recreación de la barra de un bar con todos los elementos, así como mesas.
• Auxiliares de cocina: Cuentan con una cocina profesional y las herramientas propias de la actividad.
• Limpieza: Una habitación de hotel totalmente equipada permite la formación de los alumnos.
• Dependientes: Simulación de una tienda con elementos para reponer, presentar y colocar.
• Manipulados: Formación en trabajo de lavandería.
• Auxiliar administrativo/ordenanza/recepcionista: Un aula dotada de ordenadores para trabajar las competencias de cada puesto.
  

  Alumno en la Escuela de Formación Másymenos. Foto: Fundación AMÁS.

Tras un proceso de indagación de competencias y vocaciones profesionales de cada uno de los alumnos y alumnas, todos ellos reciben formación en las áreas de habilidades y competencias personales, incluyendo aspectos como la autonomía, comunicación oral, escrita y nuevas tecnología, relaciones interpersonales, etc.

Paralelamente se trabajan las habilidades y competencias técnicas de la actividad elegida por el alumn@ en su Plan de Formación e Itinerarios Laborales Individuales. Un apartado que incluye el conocimiento técnico del área profesional, herramientas, utensilios y prevención de riesgos laborales, así como el desarrollo de la actividad en un entorno laboral real, bien en empresas ordinarias o a través del Centro Especial de Empleo de Fundación AMÁS, y siempre con el apoyo de un profesional directo de la entidad.

Alumnas en la Escuela de Formación Másymenos. Foto: Fundación AMÁS.

Así, tod@s l@s profesionales de Fundación AMÁS trabajan en red, sumando recursos para lograr la inclusión laboral de estos jóvenes con diversidad funcional: “En el Centro Especial de Empleo, AMÁS Antojo, limpieza y manipulados, están realizando apoyos en prácticas en entornos reales, adaptando los puestos a las necesidades de empleo y facilitando la contratación”, explica Juan Carlos Garcia, “una palanca de formación a la que se une la Red de Apoyos al Empleo que hace todo el proceso de seguimiento y apoyos para la contratación en el municipio”.

Así son l@s alumn@s: Campeon@s que no se rinden.

Hombres y mujeres con diversidad funcional de entre 20 y 40 años, auténticos “Campeones” que no se rinden, algunos con contratos laborales vigentes, que aun así, siguen formándose, mejorando, adquiriendo más conocimientos. Así son los 30 alumnos que actualmente se preparan para lograr la inclusión laboral en la Escuela de Formación Másymenos de Fundación AMÁS.

Jesús Lago Solís, actor de la película Campeones y alumno de la Escuela de Formación Másymenos. Foto: Fundación AMÁS.

Y entre ellos encontramos a Jesús Lago Solís, actor de la película “Campeones” que recientemente ha obtenido dos Premios Goya, incluido el de mejor película española. Jesús hace prácticas como camarero en AMÁS Antojo, el servicio de catering de Fundación AMÁS, pero ni el estrellato de la fama, ni un contrato en prácticas, hace que este joven no tenga los pies en el suelo y sigue formándose como auxiliar de cocina: “Yo lo que quiero es trabajar”, nos dice.

Aula de informática en la Escuela de Formación Másymenos. Foto: Fundación AMÁS

Como él, Jorge, actualmente trabaja en Telepizza preparando salsas, como cualquier chico joven quiere mejorar en su trabajo y por tanto continúa adquiriendo más competencias y habilidades profesionales. O Estefanía, con un contrato indefinido en Repagas como auxiliar administrativo, quiere saber más, quiere mejorar… Y todos estos hombres y mujeres lanzan un mensaje muy claro a las empresas: “Nosotros nos esforzamos en aprender, no nos rendimos, no te rindas tú y contrátanos, merecemos una oportunidad como cualquier otra persona”

24 personas con diversidad funcional que han pasado por la Escuela de Formación Másymenos, de Fundación AMÁS, ya han conseguido un empleo. Pero la inclusión laboral es un objetivo que incumbe a toda la sociedad, desde las empresas, acciones individuales, educación o normativas legislativas.

El premio otorgado por Bosch España a este proyecto es un paso más en la construcción de una sociedad más justa que no discrimine a ningún ciudadan@ por sus capacidades.