“Gandula. Ley de vagos y maleantes”: Un golpe de realidad en el Teatro del Barrio hasta el mes de junio

Elenco de "Gandula. Ley de vagos y maleantes". Foto: Fundación AMÁS

Elenco de «Gandula. Ley de vagos y maleantes». Foto: Fundación AMÁS

La obra, de la compañía Arte-San@s, de AMÁS Escena, hace viajar al público a la posguerra española retratando la vida de las personas consideradas “diferentes”. Actores y actrices con y sin discapacidad intelectual, del área de artes escénicas del Instituto Rayuela de Móstoles, participan en un coloquio con el público al finalizar cada función.

 

Tristeza, enfado, sorpresa, incredulidad….son algunas de las emociones que el público del Teatro del Barrio traslada a este grupo de actores y actrices en el coloquio posterior que tiene lugar tras la representación de la obra “Gandula. Ley de vagos y maleantes”.

Una producción propia de la compañía Arte-San@s, de AMÁS Escena (Escuela de Formación Profesional en artes escénicas de Fundación AMÁS), que retrata la vida de nueve personas que sufrieron la aplicación de la Ley de Vagos y Maleantes. Unas se enfrentaron a un encierro en sus casas por vergüenza o miedo. Otras, sufrieron castigos encerrados en instituciones de rehabilitación de la peligrosidad social.

Un golpe de realidad para el gran público ajeno al ámbito de la discapacidad intelectual, la homosexualidad, la enfermedad mental y otras situaciones   que a día de hoy siguen suponiendo la estigmatización de muchas personas.

“Gandula. Ley de vagos y maleantes” se representa en el Teatro del Barrio de Madrid (calle de Zurita, 20), en pleno barrio de Lavapies en estas fechas: 15 de febrero, 21 de marzo, 25 de abril, 30 de mayo y 20 de junio. 

GANDULA pone altavoz a aquellas personas que sufrieron la invisibilidad.

 

La experiencia gratificante de los estudiantes de artes escénicas del Instituto Rayuela

El valor de esta obra de teatro no está en que sus actores y actrices tengan o no, discapacidad intelectual, sino en el mensaje que se trasmite a través de las emociones vividas dentro y fuera del escenario.

De izquierda a derecha: Marcos Martínez, Javier Estévez y Julia Rivera, actor@s de "Gandula". Foto: Fundación AMÁS

De izquierda a derecha: Marcos Martínez, Javier Estévez y Julia Rivera, actor@s de «Gandula». Foto: Fundación AMÁS

Algo que han percibido los cuatro estudiantes de artes escénicas del Instituto Rayuela de Móstoles que forman parte de la compañía “Arte-San@s”. Se trata de Marcos Martínez, Javier Estévez, Paula Luna y Julia Rivera.

Jóvenes actores que han tenido con “Gandula” la primera toma de contacto con el público de un teatro y con una historia que no han vivido: “Está siendo muy gratificante, estoy aprendiendo mucho”, asegura Julia Rivera.

“Yo sabía algo de la Ley de Vagos y Maleantes, pero cuando ves al público llorar te impacta”, nos dice Marcos Martínez.

Emociones que se expresan al terminar la función en el coloquio posterior que los actores y actrices tienen con el público asistente, un foro en el que se habla no solo de lo que pasó, sino de la situación actual y el rumbo que puede tomar la sociedad con algunas personas: “En el último foro hablamos de la aceptación de la homosexualidad, desgraciadamente la homofobia sigue estando en las calles”, nos dice el actor Javier Estévez.

El compromiso social del Teatro del Barrio

“Gandula” renueva en 2020 programación en el Teatro del Barrio gracias a la calidad de la obra como explica Ainhoa Perez, su directora: “Han apostado por la obra en si misma por su calidad profesional y la buena acogida que ha tenido el público a esta historia de nuestro pasado que apuesta por mejorar el futuro”.

Escena de "Gandula. Ley de vagos y maleantes", Foto: Fundación AMÁS.

Escena de «Gandula. Ley de vagos y maleantes», Foto: Fundación AMÁS.

La compañía Arte-San@s tiene nuevos proyectos por delante de la mano de Ainhoa, que sigue formándose en dirección escénica, con ella están preparando una producción teatral sorprendente y comprometida llamada “Fronemofobia” .o “miedo a pensar” que se estrenará en el Teatro del Barrio el 27 de marzo con motivo del Día Mundial del Teatro.

En definitiva, se trata de un grupo teatral profesional dedicado a dar voz a los olvidados, un trabajo que se ha traducido en el empoderamiento de sus propios protagonistas, actores y actrices con o sin discapacidad intelectual empeñados en demostrar sus capacidades, sin etiquetas.