El proyecto Mayores+ contado al detalle

El proyecto llamado «Mayores+» se trata de un trabajo que están realizando la Fundación Juan XXIII y Fundación AMÁS con el objetivo de escuchar y adaptar tanto espacios como oportunidades a las necesidades de las personas con discapacidad según en el ciclo vital en el que se encuentren. Por ello, Fernando Sánchez, Director de la Residencia Los Pinos y Hogares Vivienda y Alonso Donoso, psicólogo y facilitador cuentan en detalle en qué consiste este proyecto.

Fernando Sánchez, director de la residencia Los Pinos y Hogares Vivienda

Fernando Sánchez, director de la residencia Los Pinos y Hogares Vivienda

¿Qué es el proyecto “Mayores+”?

Fernando Sánchez (F.S.): El proyecto Mayores+ surge de la necesidad de poder crear espacios y oportunidades adaptadas al ciclo vital de las personas con discapacidad. El diseño de los recursos de apoyos siempre ha estado vinculado a la persona con discapacidad, por su condición de “discapacidad”, existiendo una condición más importante que es el ciclo vital en el que se encuentra la persona. Las personas con discapacidad son mayores, jóvenes, adolescentes, niños, etc.… siendo importante entender la etapa vital como elemento de vertebración de los apoyos que la persona recibe, no es lo mismo lo que yo necesitaba cuando tenía 10 años, a lo que necesito ahora que tengo casi 40. El objetivo del proyecto, es generar oportunidades y apoyos vinculados al ciclo vital de la persona independientemente de su discapacidad, enfocando la visión en las personas mayores.

¿De qué forma colaboran Fundación AMÁS y Fundación Juan XXIII?

F.S.: La colaboración de ambas entidades surge con la idea de generar una red de apoyos y oportunidades vinculadas al proceso de envejecimiento de las personas con discapacidad. Esta colaboración se traduce en varias líneas claras:

1º Generar oportunidades y actividades, adaptadas a las necesidades y demandas de las personas en proceso de envejecimiento.

2º Generar metodologías y procesos de apoyo vinculados a las necesidades surgidas por los procesos de envejecimiento de la persona, independientemente de su discapacidad.

Esta colaboración se inició en octubre del 2018, a propuesta de los compañeros de Fundación Juan XXIII Roncalli, y de la financiación del proyecto por parte de la Fundación La Caixa dentro de su convocatoria de ayudas destinadas a la «Promoción de la autonomía y atención al envejecimiento, a la discapacidad y a la enfermedad», renovándose esta colaboración en el año 2019, con duración hasta julio de 2020.

¿Cuántas personas en proceso de envejecimiento en Fundación AMÁS forman parte de este proyecto?

F.S.: En el momento actual dentro del proyecto se incluyen 70 personas con discapacidad, aunque no son todas las personas mayores, el objetivo del proyecto es generar redes de apoyo para alcanzar al 100 % de las personas con discapacidad en proceso de envejecimiento de la organización.

Alonso Donoso, psicólogo y facilitador en la Residencia y Hogares Vivienda Los Pinos

Alonso Donoso, psicólogo y facilitador en la Residencia y Hogares Vivienda Los Pinos

¿Qué problemas son los que más se detectan en personas con discapacidad intelectual en proceso de envejecimiento?

Alonso Donoso (A.D.): Bueno, yo siempre hablo de una “demanda silenciosa” por parte de las personas mayores con discapacidad. Mi experiencia me dice que no se suelen quejar de los déficits que tienen mientras se van haciendo mayores.  Es por eso que es de suma importancia que las familias y los profesionales detecten y nos informen de las diferencias que van apareciendo en la vida de la persona en comparación a lo que solía hacer antes y ya no hacen, o de pequeños detalles que nos alerten de que algo está pasando. Los problemas que van apareciendo son diversos, pero sobre todo suelen aparecer problemas relacionados con el sueño, la alimentación, la movilidad, enlentecimiento, la pocas ganas de hacer las cosas, disminución en la realización de las actividades básicas de la vida diaria (hacer la cama, vestirse…). Sabemos que también aparecen problemas relacionados con la atención, memoria, orientación, reconocimiento… y en una forma más grave la aparición de crisis epilépticas u otros problemas relacionados con un mal funcionamiento cerebral a causa de la muerte de las neuronas.

¿Qué acciones se están desarrollando con estas personas?

A.D.:  Todas las acciones que se están llevando a cabo con las personas mayores sigue la metodología de los planes personales individuales (ORP), tanto por sus gustos y preferencias como por el cubrir sus necesidades en su proceso de envejecimiento. Existen tres vertientes importantes de trabajo en nuestro proyecto que desarrolla bien lo que acabo de describir. Por una parte, está la metodología de planificación por adelantado (PPA) un plan de vida donde se trabaja el pasado, presente y futuro de la persona mayor desde una visión personalizada. Esta metodología de trabajo implica tanto a la persona mayor con discapacidad como a su familia y a los profesionales. Por otra parte, nos encontramos con el pleno desarrollo de sus gustos y preferencias donde la inclusión es la protagonista. Un análisis de las actividades y talleres que se quieren llevar a cabo dentro de la Comunidad nos lleva a componer un grupo de personas formado por los distintos centros y servicios del Fundación AMÁS junto con otras de la Fundación Juan XXIII Roncalli, y donde el objetivo es fomentar algunas de las características más en decremento del proceso de envejecimiento, como son las habilidades sociales, bienestar emocional o bienestar físico. Por último, trabajamos de manera directa sobre la prevención o mantenimiento de las funciones cognitivas de las personas mayores. Para ello utilizamos una herramienta informatizada de telerehabilitación cognitiva donde podemos trabajar todas y cada una de las funciones cognitivas como apraxias, lenguaje, memoria, atención, orientación…etc.

Resultados significativos

F.S.: Los datos son los siguientes: 25 personas han realizado su PPA (Planificación por Adelantado) y 30 personas están recibiendo apoyos para la mejora y mantenimiento de sus capacidades cognitivas, a través de la herramienta GNPT, herramienta que permite la neurorehabilitación. Además, 70 personas han adaptado sus rutinas y actividades a las necesidades y demandas vinculadas a su proceso de envejecimiento.

El contacto con los animales estimula las capacidades de las personas

El contacto con los animales estimula las capacidades de las personas

Objetivos a futuro del proyecto

A.D.: Considero, que el objetivo de nuestro proyecto ha sido, en primer lugar, abrir un camino para ocuparnos de las personas mayores con discapacidad intelectual y sus familias desde el punto de vista y filosofía que defiende Grupo AMAS con el compromiso de la Calidad de Vida. No me cabe duda que nuestro proyecto ha llevado a cabo importantes acciones para la persona mayor y que esas acciones se tendrán que seguir llevando a cabo en cada centro y servicio de Fundación AMÁS en un futuro, bajo la supervisión de las delegadas y de los psicólogos que apoyan el proyecto, así como de los directores que definen este proyecto dentro de sus planes de acción detallados.

¿Qué debe hacer alguien con un familiar en este proceso que quiera beneficiarse de este proyecto?

A.D.: Toda familia debe saber que en cada centro y servicio de Fundación AMÁS existe una delegada encargada de llevar a cabo el proyecto de envejecimiento de su centro. Existe un protocolo de actuación para detectar casos de personas en proceso de envejecimiento donde conllevaría una evaluación previa por parte de un psicólogo especializado y una indagación de su plan de vida por parte de su coordinadora de apoyos. Según las necesidades, cada persona en proceso de envejecimiento, desarrollará unas acciones donde se podrá beneficiar de las distintas actividades y talleres propias del centro, así como de las actividades mencionadas anteriormente relacionadas con la inclusión y la intervención y entrenamiento mental para la prevención o mantenimiento de las funciones cognitivas.

En la edad adulta los ritmos son más pausados

En la edad adulta los ritmos son más pausados

 ¿Cómo ha afectado la situación de COVID-19 al proyecto?

F.S.: La situación epidemiológica que hemos vivido ha supuesto un reto a las organizaciones de atención a personas con discapacidad respecto a la forma en la que se prestan los apoyos. Hay que tener en cuenta que uno de los objetivos de este proyecto está vinculado a la generación de redes de apoyo comunitario, desarrollando procesos relacionales entre la persona y su comunidad que permitan su participación activa en el entorno. La situación de pandemia nos ha empujado a toda la población a un modelo relacional basado en la baja interacción como forma de protección, así como las restricciones asociadas a la situación epidemiológica, que ha hecho que el conjunto de actividades realizadas en el entorno hayan sido adaptadas a los entornos de vivienda de las personas. Por otro lado, es importante tener en cuenta que la situación de salud de las personas mayores como colectivo de mayor vulnerabilidad nos ha obligado a enfocar el proyecto hacia la garantía de la salud y la seguridad, readaptando el mismo hacia la atención de la persona en su entorno de vivienda, generando procesos de apoyo basados en garantizar

Por último, ¿cómo ves el futuro de las personas mayores con discapacidad tras la pandemia?

F.S.: El futuro de las personas mayores con discapacidad, lo veo igual que el futuro de resto personas, cargado de incertidumbre, la crisis sanitaria está demostrando la necesidad de replantearse los modelos de atención a personas mayores, las cifras que hemos visto en los medios de fallecimientos, nos indican por un lado la necesidad de garantizar entornos que generen mayor protección, indicándonos que quizás los modelos actuales se quedan cortos para afrontar situaciones como la actual, esto se une a la necesidad de transformación de los servicios hacia modelos de apoyos centrados en la persona, y en el caso de vivienda pasar de modelos macro residenciales a modelos más reducido donde la atención sea más individualizada.